El pasado jueves nos reunimos en Amigos de los Mayores de una manera informal para celebrar el Día Internacional del Voluntariado con todas aquellas personas voluntarias que contribuís con vuestra dedicación, esfuerzo e ilusión a mejorar la calidad de vida de muchas personas mayores a través de vuestra cercanía, presencia y apoyo afectivo.
El Día Internacional del Voluntariado, que se conmemora cada 5 de diciembre, fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1985. El término en sí se refiere al conjunto de personas que se unen libre y desinteresadamente a un grupo para trabajar con fines benéficos o altruistas. Y, según la propia organización, el voluntariado consolida la cohesión social y la confianza al promover acciones individuales y colectivas, lo que conlleva efectos sostenibles para las personas mediante las personas.
Por eso, desde el punto de vista de la comunidad, el voluntariado es una manera de demostrar la solidaridad organizada, una intervención de la comunidad en la resolución de sus problemas. El voluntariado en Amigos de los Mayores, entendido como herramienta ciudadana, favorece la autonomía, la participación, la inclusión y el desarrollo personal y social de las personas mayores, paliando la soledad no deseada y sus efectos en la salud.
Desde 2103 ya son 14 años viviendo muchas historias, relatos y anécdotas que compartís con el equipo de Amigos de los Mayores acerca de vuestra experiencia de voluntariado con los mayores que acompañáis. Historias de compromiso, de amistad, de encuentro, a veces con momentos tristes o difíciles, pero con una tónica siempre común: la ilusión por intentar mejorar la vida de otra persona.
Cada voluntario/a lleva a cabo un voluntariado único, tiene motivaciones distintas, persigue distintos fines, con razones personales muy diferentes y puntos de partida diversos, pero lo que es común a todas ellas es que cuando el voluntario/a actúa es porque detecta una situación que quiere cambiar y confía plenamente en que es posible mejorar las cosas. Esto no es anecdótico, es una de las razones fundamentales por las que, de hecho, las cosas cambian, gracias a esa misma voluntad y confianza.
Las personas voluntarias creéis que sí se puede vivir en un mundo mejor, que ofrecéis vuestra experiencia, tiempo, capacidades… para transformar la sociedad desde el convencimiento de que vuestro esfuerzo contribuye a la creación de un mundo mejor, un mundo donde las personas mayores tienen su lugar por derecho propio y no tienen por qué sentirse ni relegadas ni apartadas en la soledad.
Por ello no nos queda más que felicitaros a todos y todas las voluntarias que colaboráis con Amigos de los Mayores, además de desearos un día feliz en el que se reconozca toda la labor visible e invisible que realizáis y la ilusión y esperanza con las que lo hacéis.
¡Felicidades!
Y si aún no te has animado a hacer voluntariado, apúntate a una sesión informativa haciendo clic aquí.