El verano, sinónimo de disfrute y alegría para muchos, se convierte en una de las épocas más duras para cada vez más personas mayores que viven o se sienten solas: los escasos lazos afectivos con que cuentan durante el resto del año desaparecen en los meses estivales, agravándose la sensación de soledad no deseada, que es factor de riesgo para la salud.
El objetivo es que más de 50 personas mayores puedan participar en esta iniciativa: para muchas será la primera vez que se van de vacaciones. Para hacerlo posible, hemos puesto en marcha una campaña de donaciones
Para que puedan salir de la rutina y disfrutar de unos días en compañía, en la Fundación Amigos de los Mayores hemos organizado el programa de vacaciones adaptadas de verano. En él reúnimos en la sierra de Madrid, lejos del calor, a grupos de personas mayores y a voluntarios de diversas edades.
Además de dejar atrás el sentimiento de soledad y sus consecuencias, generamos vínculos intergeneracionales que contribuyan al empoderamiento de las personas mayores.
A partir de compartir comidas, conversaciones, excursiones y actividades lúdicas de grupo, como gimnasia, juegos o karaoke, surgen nuevas amistades entre las distintas personas mayores participantes y entre mayores y voluntarios.
En Amigos de los Mayores queremos que más de 50 personas mayores puedan participar en esta iniciativa repartidas en varios turnos durante julio, agosto y septiembre. Para muchas serán las primeras vacaciones de su vida. Para hacerlo posible, hemos puesto en marcha una campaña de donaciones aquí.
Las personas mayores que han participado en los primeros turnos de vacaciones han vuelto encantadas, como muestran las imágenes. El tejer nuevas relaciones de amistad con personas de diferentes edades ayuda a recuperar la ilusión y la alegría, lo que a su vez contribuye a mejorar la calidad de vida y la salud las personas mayores solas.