Hablar de “salud mental” aún provoca rechazo en la sociedad, de manera inconsciente en muchas ocasiones. Ese rechazo no hace más que dificultar la vida de quienes sufren cualquier tipo de salud mental: depresión, trastorno afectivo bipolar, esquizofrenia, demencia, discapacidades intelectuales o trastornos del desarrollo como el autismo.
“La estigmatización de la salud mental puede dar lugar a malos tratos, rechazo y aislamiento, y privar a las personas afectadas de atención médica y apoyo”, según la OMS
“La ignorancia y la estigmatización que rodean a las enfermedades mentales están muy extendidas. Pese a disponer de tratamientos eficaces, existe la creencia de que no es posible tratar los trastornos mentales, o de que las personas que los padecen son difíciles, poco inteligentes o incapaces de tomar decisiones. Esa estigmatización puede dar lugar a malos tratos, rechazo y aislamiento, y privar a las personas afectadas de atención médica y apoyo. Dentro del sistema de salud, es muy frecuente que esas personas reciban tratamiento en instituciones que se parecen más a almacenes humanos, que a lugares para curarse”, tal como afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por ello, en este Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora cada 10 de octubre, en Amigos de los Mayores llamamos a toda la sociedad a derribar esos prejuicios. Reivindicamos la inclusión y la diversidad de la población que, de manera pasajera o crónica, sufre problemas mentales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
Cada vez más investigaciones científicas están definiendo la soledad no deseada como un factor de riesgo para la salud, y en concreto para problemas mentales como la depresión o la demencia. Como en un círculo vicioso, quien sufre estas situaciones se ve expuesto con frecuencia al rechazo y, en consecuencia, al aislamiento y la soledad.
Por ello, prevenir la soledad es una forma de prevenir estas situaciones y de gozar de una buena salud mental en cualquier edad. Tal como comprobamos cada día en Amigos de los Mayores, hacer voluntariado ofreciendo acompañamiento afectivo a una persona mayor sola, tomar parte en proyectos vecinales o comunitarios o participar en actividades grupales de ocio y socialización reporta beneficios saludables tanto a la persona mayor como a la voluntaria.
Para facilitar la empatía y la inclusión de las personas con trastornos mentales, en Amigos de los Mayores ponemos a disposición de nuestros voluntarios formación especializada, como acompañamiento a personas con demencia.