Paquita tiene 85 años. Vive en su casa de toda la vida, en su barrio, aunque ya no parezca su barrio. Cuida cada día de Agustín, su marido, y le mima. Es una cuidadora nata, lleva toda la vida cuidando: de sus hermanos pequeños, antes de emigrar del pueblo; de sus padres, porque “cómo lo iban a hacer sus hermanos varones”; de sus suegros, como “buena esposa”; de sus hijos, “obviamente”; de sus nietos, como “buena abuela en tiempos de crisis…”, hasta de Rufo, claro, su perro.
Pero Paquita es fuerte. Cada domingo saca la mejor de sus sonrisas para compartir su famoso cocido con su hijo Josemari, su nuera Sharon y sus nietos Alba y Luquitas. Y, antes de quedarse de nuevo sola, le da a escondidas la paga a la nieta “para que se lo gaste en sus cosillas”, gracias a un nuevo ‘recorte’ a sus escasos ahorros.
COSAS QUE NUNCA DEBERÍAN SER NORMALES
Todo parece normal, salvo un pequeño detalle: quienes comparten vida con Paquita son muñecos hinchables de plástico. Son los protagonistas de #FamiliasHinchables (familiashinchables.com), la impactante campaña que hemos lanzado desde la ONG Grandes Amigos para concienciar sobre la soledad de las personas mayores. Mira el vídeo:
La historia, surrealista y absurda, evidencia que la solución al creciente fenómeno de la soledad pasa por regenerar los lazos afectivos ‘de carne y hueso’ a través de las relaciones vecinales y el voluntariado intergeneracional. Así lo venimos demostrando en Grandes Amigos desde hace más de 15 años con nuestros programas de acompañamiento y socialización en la Comunidad de Madrid, Galicia y Euskadi.
Haz voluntariado con personas mayores
La elección de Paquita para ilustrar #FamiliasHinchables, campaña que ha protagonizado los informativos de todas las cadenas nacionales de televisión y ha sido ‘trending topic’, no es casual.
Porque Paquita es una de las cerca de 400.000 mujeres mayores de 84 años que viven solas en España. Muchas lo hacen con pensiones mínimas, enfermedades crónicas, problemas para caminar en casas no accesibles -como un 4º sin ascensor- y sin apoyos afectivos, ni familiares ni vecinales. Este cóctel es un factor de riesgo de la soledad no deseada, un fenómeno que afecta a la salud, la calidad de vida y la dignidad de cada vez más mayores.
POR TODAS ESAS MUJERES MAYORES
Y la soledad tiene nombre de mujer. El 89% de las personas mayores que acompañamos en Grandes Amigos son mujeres. Y son cuidadoras, como nuestra protagonista. Sus alas personales y laborales se cortaron al casarse, o al quedarse en la casa familiar como “buena hija soltera” si era el caso. Se deslomaron trabajando en casa, e incluso hacían arreglos cosiendo o fregaban escaleras, aunque nadie se lo haya reconocido, tampoco en la pensión. “Porque era lo que tocaba”, dicen. “Por ser mujer”, digámoslo. Y esto tampoco es normal.
Este 8 de marzo existen muchos motivos para la huelga feminista. Paquita tiene unos cuantos: huelga de cuidados, de trabajo no remunerado, por falta de oportunidades, por ser víctima de una sociedad machista… En realidad, a sus 85 años, ella suspira por un futuro que nunca tuvo para las mujeres trabajadoras de hoy y de mañana. Sin embargo, este #8M también es un acto de justicia con las mujeres mayores como Paquita, que, además, están solas.
Ayuda a mujeres mayores como Paquita
No es justo que, después de desvivirse por los demás, hoy estas mujeres se sientan solas. No solo reclamamos igualdad plena de una vez para todas, sino que animamos a toda la sociedad a devolver a las personas mayores la compañía, el afecto y la amistad que hoy les falta. Cada uno desde su parcela, con pequeñas acciones a través de familiashinchables.com, cualquiera puede implicarse haciendo voluntariado, o bien como donante de Grandes Amigos para que podamos acompañar a quien hoy lo necesita. Porque la soledad es una y nosotras somos más.