‘Pequeños Grandes Detalles’ es una iniciativa muy creativa que fue pensada por Carolina y Adán, dos voluntarios de Grandes Amigos Galicia, para fortalecer los vínculos de amistad, cercanía y compañía entre el voluntariado y las personas mayores. Desde un dibujo hasta un postre casero, pasando por cartas o fotografías, en Grandes Amigos ya hemos comenzado a enviar durante estos meses de pandemia estos mensajes llenos de afecto a las personas mayores que acompañamos.
Sin duda, esta particular idea permite mandar un mensaje de ánimo a las personas mayores que más lo necesiten en estos momentos tras el tiempo que han pasado en casa durante el confinamiento por la Covid-19 y ante la situación que se está volviendo a vivir, desafortunadamente, en la actualidad.
LAS PERSONAS MAYORES NO ESTÁN SOLAS
Tras una primera reunión con una decena de voluntarios, se comenzó a organizar toda la logística para realizar los primeros envíos. Siempre pensando en cosas sencillas, pero emotivas e ilusionantes, teniendo en cuenta lo que le gustaría recibir a la persona mayor. Por ejemplo, el componente gastronómico, tan importante para la socialización en las actividades de Grandes Amigos, ha estado muy presente. Así, varias voluntarias se han ofrecido para hacer unos dulces enviamos a las personas mayores, así como plantas y otros detalles.
¿Y después? Llegaron las entregas de esos paquetes que suponían mucho más que un simple detalle: un recuerdo, un cúmulo de emociones, compañía, cercanía… amistad con todas las letras y todo lo que significa. Conseguir que las personas mayores sepan que, pase lo que pase, siempre vamos a estar a su lado en Grandes Amigos.
APÓYANOS PARA AYUDAR A MÁS MAYORES
Las primeras tomas de contacto, envíos de por medio, con las personas mayores han sido muy emotivas, y así lo cuenta Laura, voluntaria de Grandes Amigos en Vigo: “Fui a llevarle un detalle a Carmen y a ella le saltaron las lágrimas de la emoción. Le llevé una tarta hecha por mi madre, que estuvo hablando por teléfono con ella durante todo el confinamiento y su voluntaria habitual, Susana, me dijo que pasó días sin parar de hablar de aquel importante detalle para ella”.
AGRADECIMIENTO Y REPROCIDAD
Unos días más tarde, en la excursión que organizamos al barrio vigués de Bouzas, Carmen apareció con unos bombones, un gesto de reciprocidad que siempre está presente en las relaciones de amistad que se generan día a día en nuestra ONG. Un gesto, también, de agradecimiento “por tanto cariño sentido durante todo el tiempo”, como nos dijo la propia Carmen.
Con iniciativas como esta, además de generar un espacio común entre personas mayores y voluntarias, con actividades que sirven para fortalecer los vínculos de cercanía y afecto, se aporta mucho más. Durante estos meses, a pesar del desconfinamiento, hay personas que todavía temen la sombra del virus y, para proteger su salud, prefieren limitar sus salidas de casa. Aun así, en aquellos casos que no se puede realizar un acompañamiento presencial, siempre habrá otras maneras de llevar ese afecto, con un postre, unas manualidades, fotografías, plantas, etc. a las personas mayores por las que trabajamos duro cada día en Grandes Amigos.