En Grandes Amigos hemos regresado a las actividades presenciales, ya casi con total normalidad, tanto en acompañamientos como en actividades de ocio y socialización con personas mayores. Así, nos hemos adaptado a la realidad social y a las medidas establecidas en cada comunidad autónoma, manteniendo siempre criterios de seguridad y protección de la salud ante la pandemia que sigue presente.
Durante los meses de pandemia hemos visto cómo se han limitado los derechos de las personas mayores, unas veces decidiendo por ellas, otras pensando que el aislamiento total era la mejor medida, lo cual ha tenido consecuencias muy graves. Proteger es diferente a aislar, y hemos de tener en cuenta que las necesidades de socialización también deben cubrirse -y, sobre todo, cuidarse-, para contribuir al bienestar y la salud de las personas mayores.
Es por eso que en todo momento en Grandes Amigos hemos facilitado actividades de ocio y socialización seguras, en grupos reducidos y siempre manteniendo las medidas de seguridad, durante toda la pandemia (siempre y cuando los escenarios lo han permitido). Así te lo contamos en los últimos meses, haciendo balance de nuestras actividades en 2020, algunas como las actividades de apoyo y socialización de las pasadas navidades o de nuestras ‘particulares’ celebraciones del Día Internacional de las Personas Mayores.
En todas nuestras delegaciones, durante 2021, hemos realizado diferentes actividades presenciales a lo largo del año, pero ahora se han reforzado gracias a la mejora de la situación y al regreso paulatino a aquello que todos conocemos como ‘nueva normalidad’.
DESPUÉS DE MÁS DE UN AÑO, ACTIVIDADES PRESENCIALES EN RESIDENCIAS
Esta ‘nueva normalidad’ ha tardado a llegar a las residencias, justo cuando la tercera dosis de la vacuna se está inoculando ya a las personas mayores. La situación en las residencias ha sido muy complicada en los últimos meses. Ahora, una vez que el panorama ha mejorado, hemos recuperado la actividad presencial más allá de las puertas de las residencias, para poder volver a abrazarnos, dar un paseo, quedar a merendar… y, sobre todo, contarnos tantas y tantas cosas que había pendientes. Porque si bien es cierto que no se ha perdido el contacto durante todos estos meses, no hay nada como hablar mirando a los ojos a tu gran amigo/a.
Además, después de más de un año, han vuelto las actividades presenciales de voluntariado corporativo, que realizamos junto con empleados/as de empresas colaboradoras. Estas acciones se han priorizado sobre aquellas personas que viven en residencias, para que pudieran volver a tener actividades ‘con sentido’ y en compañía, después de tanto tiempo de aislamiento. En la Residencia San Celedonio de Madrid, junto con voluntarios de Reale Seguros, hemos inaugurado este nuevo escenario con un taller artístico, que ha servido para estimular las habilidades cognitivas y motoras de las personas mayores que viven allí y, sobre todo, para que vuelvan a compartir actividades, anécdotas y conversaciones.
Esta ha sido la primera de las muchas experiencias de voluntariado corporativo que se realizan durante estos meses, tan gratificante tanto para las personas mayores como para aquellos voluntarios/as que no han dudado en volver a participar con Grandes Amigos.
LAS BICICLETAS NO SON SOLO PARA EL VERANO
Una de las actividades que más han disfrutado las personas mayores que acompañamos en Euskadi a través de nuestra delegación Adinkide han sido los paseos saludables en bici, que hemos organizado junto con ‘En Bici Sin Edad/ Bizikletaz Adinik Ez. También hemos hecho realidad estos ‘bicipaseos’ en Madrid, en un entorno tan agradable pero aún desconocido para mucha gente mayor como el parque de Madrid Río. En estos paseos, organizadas en colaboración con Mobeo y a la Fundación Lukas. Las personas mayores iban aprendiendo las curiosidades y anécdotas históricas del lugar por el que paseaban en estas bicis adaptadas. Todo ello, después de compartir una comida en un restaurante, al que les hemos invitado desde Grandes Amigos, y que ha servido para confraternizar y ampliar los vínculos de amistad.
Esther, Maite, Cecilia y Pauli, que además participaron en un reportaje del periódico 20 minutos, pudieron disfrutar de este paseo en bicicletas adaptadas junto a otras mayores y voluntarias. Y para que pudieran participar todas aquellas personas que quisieran, como en tantas otras actividades, nos hemos organizado en grupos pequeños, facilitando su participación de forma segura y cómoda.
También en Donostia, después de tantos meses nos hemos reencontrado con Lupe y Kontxi y así hemos podido comprobar otra vez que los vínculos con el voluntariado son mucho más que eso: son una verdadera amistad.
TEJIDO COMUNITARIO Y EXPERIENCIAS COMPARTIDAS
Dentro del proyecto Grandes Vecinos han nacido ideas muy creativas como el ganchillo comunitario que se desarrolla en Pasaia (Gipuzkoa). Estos talleres, además de suponer una alternativa de ocio y socialización para personas mayores y voluntarias, dentro del barrio, también sirven para recuperar vínculos afectivos después de tanto tiempo relegando las conversaciones, muchas veces, a las pantallas y las videollamadas.
Después de la repercusión que tuvo el Día de Tejer en Público, hemos desarrollado varias sesiones de estos talleres que se basan en un proyecto colectivo y abierto, donde son las propias personas mayores y voluntarias, junto al resto de participantes, las que deciden cómo desarrollarlo y la forma más creativa en la que hacerlo. Además, estos talleres sirven para compartir experiencias, historias de vida y anécdotas, ante el reto de poder llevar todas esas vivencias al tejido.
Además de talleres de ‘ganchillo colectivo’, dentro del grupo de Grandes Vecinos en Pasaia hemos desarrollado un taller de expresión corporal en un espacio colectivo llamado ‘La Motora‘, en Intxaurrondo (Donostia) en el que participan personas mayores, ‘grandes vecinas’, junto con otras personas del barrio. Estos ejercicios también permiten generar confianza, reciprocidad, apoyo mutuo y cercanía entre los/as participantes, pero también para romper los prejuicios que tenemos hacia otras personas. Sí, las dinámicas de expresión corporal y teatral ayudan a exteriorizar sentimientos y pensamientos que las personas mayores también necesitan compartir, contribuyendo así a su bienestar emocional.
PASEOS CULTURALES EN TORNO AL MUSEO DEL PRADO
Isabel acaba de cumplir, nada más y nada menos, que 100 años. Es una de las personas mayores más longevas -y con más experiencia vital- a las que acompañamos en Grandes Amigos… Y ahora sí ha podido celebrar su cumpleaños rodeada de ‘grandes amigos’, en un entorno muy particular: el Parque del Retiro. Los paisajes otoñales del Retiro se conjugan con unos paseos culturales en los que la centenaria Isabel ha participado y en los que, gracias a nuestra colaboración con la Fundación de Amigos del Museo del Prado, se explican los vínculos entre los cuadros de la pinacoteca y los secretos del ‘Jardines del Buen Retiro’.
REDESCUBRIENDO HABILIDADES ARTÍSTICAS
En Grandes Amigos también tenemos ‘grandes artistas’ como Amaya que, a sus 90 años, y siendo la primera vez que ha cogido un pincel, pinturas y lienzo… ¡ha descubierto un talento oculto! En el taller desarrollado en Soho Art Madrid, ha participado junto con Mario, su voluntario, y otras personas mayores y voluntarias del barrio, para hacer un cuadro que seguramente vaya a recordar siempre, por todo lo que lleva implícito.
También con ella han participado Pilar y Almudena. Para ellas, de igual forma, era la primera vez que se sentaban ante un caballete. Lo que tenemos seguro es que no será la última. Poner todos los sentidos a trabajar y explorar nuestras capacidades es una forma muy saludable de disfrutar, plasmando ante el lienzo algún objeto o paisaje que nos atraiga.
Estos encuentros creativos, llenos de color, han puesto en contacto a mayores como Amaya o Pilar, con otras personas del barrio que ya conocían y otras que no. Han fortalecido su circulo de amistades. Han compartido impresiones y también técnicas, recuerdos y anécdotas. Han compartido amistad.
Para que las personas mayores puedan seguir participando en actividades de ocio y socialización, y para poder llegar a otras que, desafortunadamente, viven solas y aún no conocen nuestro proyecto, hazte socio/a de Grandes Amigos. Al colaborar con nuestra ONG, podrás recuperar hasta el 80% de lo que dones al desgravarte fiscalmente tu aportación. Y, a la vez, demostrarás de una manera responsable que todos/as, gracias al sencillo gesto de donar, podemos contribuir a que las personas mayores no se sientan solas y envejezcan con en compañía, con salud y dignidad.
Para ellos/as, muchísimo más.